El enso, el Yo, y el Círculo

Según la tradición Zen, el Ensō es la representación de nuestro verdadero Yo, de nuestro Ser real.
Este Yo, visto como un círculo pintado en el vacío, no es un círculo cerrado.
Existe siempre una pequeña apertura que indica que está abierto al espacio infinito. El círculo nos recuerda además, que cada momento presente incluye todos los momentos pasados y nuestra responsabilidad sobre el futuro. A través de la visión del círculo podemos crear un porvenir esperanzador y positivo.